El 97% de los residuos electrónicos en América Latina se gestionan de forma inadecuada; estos representan 1.700 millones de dólares anuales en materiales recuperables: ONU
El primer informe sobre residuos electrónicos en América Latina abarca 13 países: Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela
En los 13 países de América Latina analizados, los residuos electrónicos aumentaron un 49% entre 2010 y 2019, lo que representa aproximadamente el promedio mundial, pero solo el 3% fue recolectado y gestionado de forma oficialmente formal y segura, lo cual es una fracción del 17,4% del promedio mundial, según la primera evaluación de la UNU sobre el volumen, la legislación y la infraestructura de gestión de los residuos electrónicos en América Latina.
En 2019, los residuos electrónicos generados por 206 millones de ciudadanos en los 13 países alcanzaron 1.300.000 toneladas (1,3 megatoneladas, de las cuales casi el 30% constituyen plástico), lo que equivale al peso de una línea de 670 km de camiones de 40 toneladas completamente cargados. La cifra comparable en 2010 fue de 900.000 toneladas, generadas por unos 185 millones de ciudadanos.
Mientras que los recicladores informales «seleccionan» algunos elementos valiosos contenidos en los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, solo el 3% se reporta como recolectado a través de canales formales y tratado de manera ambientalmente racional.
Dentro del «Monitoreo Regional de Residuos Electrónicos para América Latina, resultados de los 13 países participantes», se encuentran conclusiones y aspectos importantes sobre el manejo de residuos electrónicos en los 13 países, el mismo fue elaborado por el Programa Ciclos Sostenibles (SCYCLE), copatrocinado por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (UNITAR).
El Monitoreo Regional se desarrolló en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las iniciativas nacionales y mejora de la cooperación regional para el manejo ambientalmente racional de los COP en los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE)” (abreviado como el Proyecto Residuos Electrónicos América Latina – PREAL), financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y coordinado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
El informe expresa que «Los residuos electrónicos constituyen uno de los flujos de residuos de más rápido crecimiento en el entorno mundial actual y son una amenaza para el desarrollo sostenible».
Sin embargo, son pocos los países que recopilan estadísticas de residuos electrónicos comparables a nivel internacional. Este informe fue creado con la cooperación de los 13 países para apoyar y facilitar la gestión ambientalmente racional de los residuos electrónicos en la región, dice el coautor Ruediger Kuehr, Director de UNITAR SCYCLE (anteriormente en la Universidad de las Naciones Unidas).
Las sustancias peligrosas contenidas en los residuos electrónicos de la región comprenden al menos 2.200 kg de mercurio, 600 kg de cadmio, 4,4 millones de kg de plomo, 4 millones de kg de retardantes de llama bromados y 5,6 megatoneladas de gases de efecto invernadero (debido a los refrigerantes contenidos en los mismos).
Según el informe, éstas sustancias «se gestionan de forma inadecuada en la región y es probable que no se traten, generando diversos riesgos para la estabilidad de un medio ambiente sano”.
El coautor del Monitoreo Regional, Kees Baldé especialista científico principal de UNITAR SCYCLE, afirma que «la gestión de los residuos electrónicos podría ser una oportunidad económica». «Los residuos electrónicos generados a nivel regional en 2019 contenían 7.000 kg de oro, 310 kg de metales de tierras raras, 591 millones de kg de hierro, 54 millones de kg de cobre y 91 millones de kg de aluminio, lo que representa un valor total de aproximadamente 1.700 millones de dólares de materias primas secundarias.»